Día Internacional de la Mujer
Por Graciela Rego*
El 8 de marzo es un día de reconocimiento a la lucha de las mujeres por la igualdad de oportunidades y trato, es decir, por la construcción de una sociedad más justa y equitativa y, sobre todo, por una convivencia más justa entre hombres y mujeres.
Más allá de fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, las mujeres de los cinco continentes se reúnen para conmemorar este día.
Cabe recordar que en esta misma fecha, pero en los albores del siglo XX, un grupo de trabajadoras luchaba por defender la igualdad de salarios y una jornada laboral limitada así como el derecho de las mujeres al sufragio, en un complejo escenario signado por la incipiente Primera Guerra Mundial.
Tanto el Gobierno Nacional como el Provincial se encuentran comprometidos en alentar la plena e igualitaria participación de las mujeres en todas las instancias de análisis y adopción de decisiones, reconociendo el importante valor de sus contribuciones para el adelanto económico, social y cultural.
Los argentinos, hemos avanzado en romper la barrera del ocultamiento de la violencia y la discriminación de la mujer como problema social y lo hemos instalado en la agenda pública de nuestro país.
La perspectiva de género debe ser entendida, entonces, como una mirada horizontal y transformadora de todos los ámbitos de la vida social, ya que el mundo está empezando a entender que no hay política más eficaz para promover el desarrollo, la salud y la educación de las mujeres y las niñas.
Es para todos nosotros esperanzador comprobar como la humanidad, a través de la lucha de tantas mujeres, logra mejorar día a día. Mi homenaje a las que trascendieron en la historia y a las que permanecieron anónimas. A esas mujeres que se adelantaron a su época y que aún a costa de sus vidas fueron capaces de alzar la voz para defender sus derechos con valentía. Génesis suprema de las reivindicaciones, de la dignidad y la justicia que tienen en el mundo exponentes de la talle de : Manuela Pedraza, Indira Gandhi, Eva Perón o la mismísima Madre Teresa de Calcuta. Tampoco olvidemos a esas madres que jamás encontraron a sus hijos desaparecidos, ni a las heroicas abuelas que no se resignan y siguen buscando a sus nietos. A las mujeres de hoy, que superando el dolor, defienden en todo el mundo los derechos de los más débiles. A las que luchan por la paz. Y a las mujeres de todos los días: las trabajadoras, artistas, políticas, científicas, estudiantes y madres.
Que la violencia de género sea erradicada; y honremos la fuerza y la dignidad de las mujeres que luchan por vivir en paz; en pleno respeto de los derechos; y que logremos insistir en el pedido de justicia por mujeres flageladas como Wanda Taddei, Alejandra Céspedes; en éstos últimos días Analía Cáceres entre tantas otras. Basta sólo recordar que en el último año quince mujeres fueron quemadas en hechos de violencia de género; para entender la magnitud del problema y la necesidad de adecuaciones legales y una mayor acción de la justicia en la búsqueda y condena a los culpables y reparación para éstas víctimas.
Que la fecha nos encuentre a todos ocupando nuestros puestos de lucha, cada uno desde el lugar que la hora nos asigna, pero con el renovado compromiso de no declinar jamás en la búsqueda de aquellas transformaciones que nuestra sociedad reclama, y con la firme e insobornable convicción de que la argentina que alguna vez soñamos aún es posible.
Más allá de fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, las mujeres de los cinco continentes se reúnen para conmemorar este día.
Cabe recordar que en esta misma fecha, pero en los albores del siglo XX, un grupo de trabajadoras luchaba por defender la igualdad de salarios y una jornada laboral limitada así como el derecho de las mujeres al sufragio, en un complejo escenario signado por la incipiente Primera Guerra Mundial.
Tanto el Gobierno Nacional como el Provincial se encuentran comprometidos en alentar la plena e igualitaria participación de las mujeres en todas las instancias de análisis y adopción de decisiones, reconociendo el importante valor de sus contribuciones para el adelanto económico, social y cultural.
Los argentinos, hemos avanzado en romper la barrera del ocultamiento de la violencia y la discriminación de la mujer como problema social y lo hemos instalado en la agenda pública de nuestro país.
La perspectiva de género debe ser entendida, entonces, como una mirada horizontal y transformadora de todos los ámbitos de la vida social, ya que el mundo está empezando a entender que no hay política más eficaz para promover el desarrollo, la salud y la educación de las mujeres y las niñas.
Es para todos nosotros esperanzador comprobar como la humanidad, a través de la lucha de tantas mujeres, logra mejorar día a día. Mi homenaje a las que trascendieron en la historia y a las que permanecieron anónimas. A esas mujeres que se adelantaron a su época y que aún a costa de sus vidas fueron capaces de alzar la voz para defender sus derechos con valentía. Génesis suprema de las reivindicaciones, de la dignidad y la justicia que tienen en el mundo exponentes de la talle de : Manuela Pedraza, Indira Gandhi, Eva Perón o la mismísima Madre Teresa de Calcuta. Tampoco olvidemos a esas madres que jamás encontraron a sus hijos desaparecidos, ni a las heroicas abuelas que no se resignan y siguen buscando a sus nietos. A las mujeres de hoy, que superando el dolor, defienden en todo el mundo los derechos de los más débiles. A las que luchan por la paz. Y a las mujeres de todos los días: las trabajadoras, artistas, políticas, científicas, estudiantes y madres.
Que la violencia de género sea erradicada; y honremos la fuerza y la dignidad de las mujeres que luchan por vivir en paz; en pleno respeto de los derechos; y que logremos insistir en el pedido de justicia por mujeres flageladas como Wanda Taddei, Alejandra Céspedes; en éstos últimos días Analía Cáceres entre tantas otras. Basta sólo recordar que en el último año quince mujeres fueron quemadas en hechos de violencia de género; para entender la magnitud del problema y la necesidad de adecuaciones legales y una mayor acción de la justicia en la búsqueda y condena a los culpables y reparación para éstas víctimas.
Que la fecha nos encuentre a todos ocupando nuestros puestos de lucha, cada uno desde el lugar que la hora nos asigna, pero con el renovado compromiso de no declinar jamás en la búsqueda de aquellas transformaciones que nuestra sociedad reclama, y con la firme e insobornable convicción de que la argentina que alguna vez soñamos aún es posible.
*Diputada Provincial
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